Perro de asistencia

La mayoría de los perros de asistencia comienzan su trayectoria como tales desde recién nacidos. Con la prueba de predisposición del carácter o prueba del cachorro se examinan en diferentes fases los umbrales de estimulación, la capacidad de aprender, la conducta social y la capacidad de seguimiento al amo, así como la salud.

Por norma general, la selección de un cachorro debería coincidir con las exigencias de su futuro amo. Las habilidades del perro asistente van más allá de recoger algo del suelo, llevarse cosas o abrir puertas, etc. Es también un importante compañero a cuatro patas. Recibe una formación adaptada a las necesidades individuales de la persona. Un perro de asistencia es más que solo un perro que aporta algo cuando recibe órdenes; es un amigo que apoya a la persona.

Estaré encantada de tener una entrevista con Vd. para analizar qué perro le conviene; o bien, en caso de que ya hubiera un perro, qué podría aportar y aprender este. El perro de asistencia le ayudará siempre que lo necesite.Manchmal sind es die Kleinigkeiten die einen voran bringen.

Un perro, especialmente un perro de asistencia, puede hacer muchas cosas y prestar ayuda. Por ejemplo; es capaz de abrir cajones, accionar interruptores de la luz, cerrar puertas o traer objetos. Igualmente puede abrir el contenedor de basura, llenar y vaciar la lavadora, entregar prendas de ropa y recoger el correo. Como perro de asistencia ha aprendido a estar a su lado y ayudarle poco a poco en su día a día. A veces son las pequeñas cosas las que nos impulsan.

Un perro de asistencia es capaz de inspirar ideas estupendas a su amo, que disfrutará mucho con su perro. Una relación que debe ser equilibrada. Esto se trabaja de forma conjunta. El perro de asistencia que tiene tareas que cumplir y ve cubiertas sus necesidades es un perro satisfecho. 

Las investigaciones han mostrado que en personas con demencia, por ejemplo, la presencia de un perro puede fomentar conductas como la risa, las miradas al entorno, las caricias y el habla. En función del grado de demencia, en ocasiones un perro puede mantener ocupado al enfermo, movilizarlo, imponerle determinadas obligaciones y transmitirle la sensación de que tiene y puede realizar alguna tarea o ser necesario.

Un perro asistente es un acompañante diario y un elemento importante en un equipo de bípedo y cuadrúpedo. Es un perro entregado de corazón. Así que él también espera con ilusión sus caricias y palabras amables tras un día lleno de actividades.