Predisposición del carácter

Mi formación como adiestradora y cuidadora de perros de servicio y de asistencia ha sido una experiencia muy positiva. Aprendí a realizar las pruebas y a observar a los cachorros durante la así llamada prueba del cachorro. Durante más de dos años de trabajo de investigación con cachorros de todo tipo y bajo las circunstancias más diversas (con crianza o sin crianza) pude perfeccionar la prueba para mi trabajo y conseguir un mejor reconocimiento de las características del cachorro y, en consecuencia, para la prueba de interpretación de la predisposición del carácter. En cachorros de 6-7 semanas se reconocen las conductas innatas y adquiridas en virtud de las más diversas pruebas. Se manifiestan diferentes conductas. Gracias a sus características genéticas de carácter y a sus primeras experiencias en la familia canina con su madre y sus hermanos (al igual que con tías, tíos, con el carácter del criador, etc.), pueden reconocerse sus características, que pueden registrarse con fotos y apuntes del examinador para confeccionar una visión de conjunto del cachorro.

 

Un ejemplo: el cachorro que utiliza muy bien sus sentidos en la resolución de problemas puede mejorar más adelante a través de tareas que le asigne su propietario y de un plan de trabajo olfativo, gracias a lo cual podrá adquirir un carácter naturalmente equilibrado. Los resultados de la predisposición del carácter se utilizan para escoger el cachorro adecuado a las exigencias del futuro amo. El sentido y la finalidad de este tipo de pruebas en cachorros es, por ejemplo, determinar si un cachorro es adecuado para formarse como perro de asistencia o no.

 

Pronto se averiguó que una prueba de cachorros también puede resultar ventajosa para criadores de perros que crían perros para familias, ya que así puede establecer puntos de referencia importantes para la elección de perros en época de cría posteriores. Una prueba de cachorros que se realiza en cachorros de seis a siete semanas de edad transmite una idea aproximada de sus conductas innatas y adquiridas. El carácter del cachorro se registra y evalúa en la prueba mediante un análisis de vídeo. Aquí se muestran claramente el temperamento (innato) y los valores empíricos (carácter). Así, mediante la prueba de predisposición del carácter se obtiene información valiosa acerca de cómo puede evitarse una conducta no deseada del perro mediante la educación y la comunicación. El cachorro se entrega a sus nuevos dueños aproximadamente a las 8 semanas, y entre la octava y doceava semana tiene lugar la fase de socialización. En este sentido, los criadores que están abiertos a la prueba de predisposición del carácter pueden transmitir información al nuevo propietario en virtud de la valoración de la prueba. Esta puede resultar de gran utilidad para la fase de educación posterior.

 

Estos resultados de la prueba ofrecen indicaciones valiosas tanto al criador como al futuro amo, pero no constituyen una garantía. Depende sobre todo del futuro dueño del perro educar al cachorro de la forma más positiva posible que permita la predisposición de cada cachorro. Para el perro, un entrenamiento de por vida es una bella tarea.